Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, sostuvo un intercambio tenso con estudiantes del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) durante un foro académico, donde fue cuestionado por sus declaraciones sobre el caso Teuchitlán, en Jalisco.
El legislador de Morena argumentó ante los asistentes que hasta el momento no hay evidencia suficiente para afirmar que el rancho Izaguirre haya sido un campo de exterminio. Comparó la situación con lo ocurrido en Auschwitz durante el régimen nazi, y consideró que no es adecuado usar ese término para el caso mexicano.
“Hasta hoy, no hay ninguna evidencia de que ese haya sido un campo de exterminio, sí un campo de entrenamiento”, afirmó.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, un estudiante le preguntó si sería capaz de ver a los ojos a las madres buscadoras y decirles que sus hijos no están desaparecidos. Esto provocó molestia en Fernández Noroña, quien respondió que nunca había hecho tal afirmación.
“Yo no voy a permitir que digan lo que yo no he dicho. (…) No tiene sentido continuar, muchas gracias”, dijo antes de abandonar el lugar.
Más tarde, a través de su cuenta de Facebook, el senador explicó que su visita al CIDE tenía como objetivo hablar sobre la reforma judicial y el proceso electoral, pero se encontró con pancartas que, según él, tergiversaban sus declaraciones.
Relató que incluso colocaron pares de zapatos en su lugar como protesta simbólica, y que decidió sumarse al gesto quitándose los suyos. Afirmó que el ambiente fue hostil y lo calificó como una emboscada.
“Yo ya me hice a la idea y sé que de aquí en adelante no va a haber tregua”, señaló en su mensaje en redes sociales.
El caso Teuchitlán ha sido motivo de debate público luego del hallazgo de restos y objetos personales en un rancho del municipio, lo que ha generado reclamos por parte de colectivos de búsqueda y diversos sectores sociales.