La Organización Mundial de la Salud define los estilos de vida saludables como una “Forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales”.
Pero, ¿qué significa todo esto? simplemente que debemos adaptar nuestro entorno a los cambios que queremos ver en nosotros mismos, somos personas de costumbres y nuestro cerebro se adapta fácilmente a realizar cosas nuevas, así que programemos nuestro cerebro para encadenar un hábito a otro de manera positiva y qué mejor que modificar e incorporar hábitos que nos llenen de salud y bienestar.
Los hábitos saludables no simplemente se relacionan a la alimentación, va de la mano el ejercitar cuerpo y mente. Por ejemplo, le das a tu hijo una fruta en lugar de galletas, caminas por 30 minutos en vez de estar sentado viendo el televisor, lees diez páginas de un libro a cambio de pasar el tiempo en redes sociales, duermes las horas requeridas a cambio de ver toda la noche una serie, te haces una mascarilla en lugar de irte a dormir sin siquiera lavarte los dientes; ¿te das cuenta de lo que te digo? Todo te lleva a un solo punto, ver por ti, cuidar de ti y a su vez, cuidar de los que te rodean.
Tanto se ha leído sobre el dicho de que crear un hábito en tu vida puede tardar 21 días, pero podríamos decir que esto es ambiguo porque depende mucho de cada persona ya que las necesidades de cada quien son distintas y los tiempos de adaptación también; adquirir un nuevo hábito y hacerlo parte de tu rutina puede variar de acuerdo a la constancia que le dediques, no será nunca de la noche a la mañana, pero vale mucho la pena no dejarse ganar por la pereza, la falta de motivación o el desinterés.
Estos son algunos tips para poder crear e incorporar nuevos hábitos saludables en tu vida:
- Identificar el hábito saludable a seguir. Tender la cama muy temprano, separar la basura, leer las etiquetas nutrimentales de los productos que consumes, etc.
- Establecer metas alcanzables. Fijarse un tiempo estimado para lograrlas (a corto o mediano plazo).
- Tener un plan B en caso de no lograrlo. Contar con alternativas cuando sientas que no estás teniendo constancia suficiente, como por ejemplo modificar la meta o en su defecto, el hábito.
- Usa alarmas o notas. Mantén cerca esos recordatorios que te motiven a lograr cumplir con tu nuevo hábito.
- Monitorea el logro. Marca en una agenda o calendario los días que llevas cumpliendo tu hábito, esto te ayudará a sentirte más motivado.
Recuerda que los hábitos saludables te generan una mejor calidad de vida te ayudan a prevenir enfermedades crónicas como obesidad o alguna lesión por accidente, por esto y más puedes comenzar a incorporar algunos nuevos hábitos en tu vida diaria como:
- Ejercítate (camina 10 minutos diarios, practica algún deporte de tu interés)
- Aliméntate sanamente (Realiza 3 comidas e incluye verduras en tu dieta)
- Respeta tus horarios de descanso (duerme entre 7 y 8 horas diarias)
- Hidrátate (carga siempre con una botella de agua natural)
- Cuida tu salud mental (lee 10 minutos diarios, realiza una actividad que te genere felicidad)
- Mantente limpio (lava tus manos antes de comer y después de ir al baño, toma una ducha diaria, etc)
- Protege tu entorno (separa la basura, haz composta, etc)
Seguir hábitos saludables hoy en día puede hacerte parecer un poco “friki”, habrá personas que comiencen a preguntarte si estás a dieta, hacerte bromas como “ahora resulta que ya eres la señora de las plantas”, decirte que separar la basura no sirve de nada, etc.; que tu nuevo hábito sea rodearte de personas positivas que busquen cuidarse como tú, intégrate a grupos que te motiven o apoyen en la activación de tu modo saludable, ya sea en hábitos alimenticios, mentales o de actividades físicas, eso te ayudará a sentirte más centrado en lo que buscas conseguir. Cambia tu mentalidad y enfócate en lograr nuevos hábitos que te den salud y bienestar tanto física como emocionalmente.