El consumo de alcohol, como cerveza, vino o tequila, es una práctica común en reuniones. Sin embargo, especialistas advierten que, con el paso del tiempo, es recomendable dejar de beber a cierta edad para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y otras complicaciones médicas.
¿Cuál es el efecto del alcohol en el cerebro?
Diversos estudios han demostrado que el consumo excesivo y frecuente de alcohol afecta las funciones cerebrales, debilitando la memoria, la capacidad de aprendizaje y la toma de decisiones.
Según el neurólogo Richard Restak, autor del libro Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind, el alcohol no solo afecta la memoria a corto plazo, sino que también contribuye al deterioro progresivo del cerebro.
A medida que una persona envejece, la pérdida de neuronas se acelera, especialmente después de los 65 años.
Esto significa que el consumo de alcohol, como la cerveza, en la tercera edad puede agravar problemas cognitivos y aumentar el riesgo de desarrollar demencia.
“La confrontación, el juicio y la capacidad de aprendizaje también pueden verse afectadas. Este daño progresivo puede ser peligroso para las personas mayores”, dijo el neurólogo.
“Hasta donde yo sé, no existe evidencia de que el alcohol afecte solo la memoria y deje ilesos otros procesos cognitivos”, agregó.