Nace el 17 de agosto de 1965 en la comunidad zapoteca donde “el barro suena a Plata” como bien lo refiere el poeta López Velarde en su poema “Suave Patria” .Desde pequeño Carlomagno ha estado muy ligado al Linaje de granes artífices del barro negro que tanta fama le ha dado a nuestro estado de Oaxaca; y efectivamente así como inició a hablar, a la par descubre el mágico mundo de incursionar en el arte de la cerámica, a su corta edad; a los 4 años rodeado de un ambiente artístico, su padre Don Eleazar Pedro Carreño escultor autodidacta y su señora madre Doña Glafira Cecilia Martínez Barranco quien elaboraba la tradicional juguetería; ambos artesanos de San Bartolo Coyotepec; le transmiten su pasión por este noble oficio.
Carlomagno observaba a sus hermanos mayores trabajar el barro; y él a manera de juego, escuchando las historias y leyendas que su abuela Herminia Cardozo Galán y Manuel Pedro Andrés le contaba, lo llevo a querer transmitir y plasmar lo que escuchaba desde niño y motivado por esas narrativas, se da a la tarea de “pulir” más su trabajo creativo, realizando esculturas plasmadas de un realismo mágico
extraordinario a su corta edad de 12 años.