Novak Djokovic, actual número dos del mundo, ha superado con éxito las dos primeras rondas de Wimbledon, a pesar de haberse sometido a una operación de menisco hace apenas tres semanas. El serbio, quien ha ganado siete veces en el Grand Slam londinense, admite que aún no se encuentra en su mejor forma, pero está decidido a mejorar su movilidad con cada partido que dispute.
Durante su reciente encuentro, Djokovic venció a Jacob Fearnley, clasificado en el puesto 277, y demostró una notable resiliencia. “Llego un poco tarde a pelotas a las que no suelo llegar tarde,” comentó Djokovic, señalando que este aspecto del juego es el que espera fortalecer en los próximos enfrentamientos.
A pesar de las preocupaciones sobre su condición física tras la lesión sufrida en Roland Garros el pasado 3 de junio, que le impidió continuar en el torneo, Djokovic está enfocado y optimista. “No me preocupo sobre volver a lesionarme la rodilla, no tengo ni tiempo ni energía para pensar en ello,” afirmó. Además, destacó que no siente dolor y que su rodilla está respondiendo bien en los días de descanso.
En su próximo partido en Wimbledon, Djokovic se enfrentará al australiano Alexei Popyrin, quien recientemente derrotó al argentino Tomás Etcheverry. Con su mirada puesta en avanzar en el torneo, Djokovic busca demostrar que aún es capaz de competir al más alto nivel, pese a los desafíos físicos recientes.